Proyecto

En la localidad de San Francisco de Mostazal, ubicada en la Sexta Región de Chile y en las proximidades de la precordillera, se encuentra un parque que encapsula la esencia de la vida en el campo con un toque de sofisticación y tranquilidad. Uno de los elementos más destacados de este espacio es una laguna artificial, que se convierte en el corazón del parque y hacia la cual se orienta un recorrido diseñado para atravesar y descubrir la diversidad y belleza del lugar.

Este camino guía a los visitantes desde la casa, pasando por la zona de la piscina y el quincho, hacia la laguna, creando una experiencia rica en sensaciones. A lo largo del recorrido, los visitantes se ven inmersos en un ambiente que celebra la floración local, los aromas del campo, y una atmósfera que invita a la contemplación y el disfrute de la naturaleza. El diseño del parque está pensado para provocar una conexión profunda con el entorno, permitiendo a cada persona experimentar la serenidad y la belleza que este ofrece.

Integrando elementos característicos del paisaje rural chileno, el diseño incluye pircas, muros de piedra tradicionales que no solo sirven como elementos divisorios o contenciones, sino que también aportan un sentido de autenticidad y arraigo cultural al paisaje. Además, líneas de parras se entrelazan con lavandas, creando senderos aromáticos y visuales que invitan a los visitantes a recorrerlos.

Estos caminos entre lavandas y uvas ofrecen un contraste de colores y aromas que enriquecen la experiencia del paseo, guiando suavemente hacia la laguna, que espera ser descubierta como el punto culminante del recorrido. Este elemento acuático no solo añade una dimensión estética y recreativa al parque, sino que también se convierte en un espacio para la reflexión y el esparcimiento, rodeado por la majestuosidad del paisaje precordillerano.