En sector de Lo curro, en Vitacura, se diseño un jardín adaptándose a su singular entorno de roca y cerro. Esta intervención ha transformado el espacio, creando grandes áreas verdes que fluyen con naturalidad sobre la topografía existente, con grandes pendientes, asemejándose más a un parque que a un jardín convencional.
El diseño del jardín se centra en maximizar el verde, estableciendo extensiones de césped que sirven como lienzo para el descanso, la recreación y la contemplación de la naturaleza. Estas áreas verdes están intercaladas con senderos sinuosos que invitan a la exploración, ofreciendo recorridos que revelan las diversas facetas del jardín. Estos caminos no son solo funcionales; están diseñados para realzar la experiencia estética del espacio, guiando a los visitantes a través de vistas escénicas, rincones secretos y encuentros sorpresivos con la flora.
La integración del jardín con su entorno rocoso y accidentado es una de las claves de su encanto. En lugar de alterar drásticamente la topografía, el diseño abraza las características naturales del terreno. Esto se traduce en la creación de espacios que respetan y se adaptan a las condiciones originales.
La vegetación seleccionada para este jardín se ha elegido cuidadosamente para complementar y realzar el entorno del cerro. Se priorizan especies de atractivo visual y adaptadas a la región, capaces de prosperar en suelo rocoso y condiciones climáticas variables.